Insultar a jugadores del Valencia es mezquino, muy lamentable, sea quien sea
La escalada de violencia verbal sin más justificación que un partido, no tiene por dónde cogerse y no es pasión, sino algo mucho más rastrero
El insulto a jugadores del Valencia, o de cualquier equipo pero a mí sólo me importan los míos, me resulta asquerosamente abominable. No entiendo, y cada vez tolero menos, las faltas de respeto personales que se puedan tener con cualquiera que se ponga la camiseta de mi equipo y se deje todo lo que tenga, sea mucho o sea poco. Ha llegado incluso un punto en el que se nos ha ido la cabeza de forma definitiva, con peticiones en las redes de pitar a un jugador de nuestro propio equipo si el entrenador lo ponía en un partido en Mestalla.
Decimos que Meriton nos hace pequeños con muchas de sus dicciones, y es cierto, tanto como que quien propone este tipo de cosas no es del Valencia, porque no respete nada y tiene la misma de Peter Lim de qué es el respeto hacia un jugador de fútbol. Demasiadas veces nos empezamos a parecer a ellos en cosas, y eso da mucho que pensar. Lo que le pido siempre a un futbolista es que sea honrado, profesional y trabajador, y luego, que rinda en función de la calidad que tenga y lo que la suerte lo pueda acompañar, que es otro factor muy importante en este juego. Pero llevamos algo más de dos años en los que la escaldad de burradas no tiene control, no tiene fin, y se le pega a todo y a todos, aunque algunos siempre se llevan las salvajadas más fuertes.
Cada uno que ponga los nombres que quiera, pero aquí no se libre nadie, ya no de críticas, que esto es fútbol, sino de menosprecios e insultos que nada tienen que ver con eso de que “este deporte es así”. A quien se pone mi camiseta y da lo que tiene, jamás, nunca, le podrá insultar aunque no gane partidos. Porque el problema será otro y nunca del jugador que no se guarda nunca nada. Demasiado aficionado de barrar de bar y de redes sociales, que a Mestalla no van ni al tour por el campo.