El fichaje de dos medio centros para el Valencia de Bordalás es un mínimo indispensable

O el Valencia cierra fichajes en el centro del campo o adiós a Europa. Tampoco hace falta ser un genio ni haber mucho mucho fútbol. En la plantilla de José Bordalás no hay un solo medio centro específico, porque los 3 que habían hasta 2020 salieron del club, y desde entonces, no ha llegado nadie. Wass es un interior, Racic lo mismo, por muy alto que sea, y Guillamón es un central reconvertido, que tiene pinta de hacer una gran carrera en su nuevo sitio, pero lleva 6 meses en él. No hay desde hace año y medio, y Bordalás, que ha tenido paciencia (aunque ahora ande corto de mecha, y se puede entender), ya no sabe cómo pedirlos sin que empiece a parecer lo que se supone que no es.

Podemos empezar a discutir los nombres, que eso es otro tema, y que ya debería estar muy claro desde hace semanas, porque la necesidad no es nueva ni mucho menos. Desde fuera, la sensación es que el entrenador no se queja de que lleguen unos u otros, dejando claro que él tiene preferencias, sino de que a la fecha en la estamos no haya nadie. Eso es lo realmente delicado, grave y preocupante, porque se suponía que el Valencia invertía en función de cómo terminara la primera vuelta, y el hecho de ver la tabla nos dice que, en un año tan raro, todo puede pasar, "sólo" hay que estar bien situado.

Podemos defender mejor o peor, traer incluso el famoso central, que es algo impepinable, al menos hasta que regrese Paulista, que ojalá lo haga este curso y no haya que esperar al que viene. Pero si no hay medio centros, se quede o no Wass, que debería dar igual, no vamos a poder competir con los de arriba para arrebatarles una de las primeras plazas, no hay más debate al respecto. El problema luego es convertir esto en una batalla que vaya más allá, pero si no fuera por este motivo, está claro que sería por cualquier otro, en eso parece que hay barra libre.