La venta del Valencia, parada en todo el mundo

“Queremos comprar el Valencia”. La frase es pronunciada por más de un representante de fondos de inversión de varias partes del mundo, aunque la respuesta es siempre la misma, especialmente desde hace unos meses: “no hay manera de hablar con ellos para poder negociar una venta”. Y esta es la frase que están escuchando esos mismos representantes, porque este tipo de operaciones requieren de mucho tiempo y paciencia, y de la seguridad de que al menos te sientas con las personas adecuadas. Y con Meriton no llegas ni a ese nivel, al menos por el conducto de llegada por fuera del club.

Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que ahora mismo, la venta de la entidad de Mestalla está totalmente parada, porque también es cierto, además de la pasividad del vendedor, que los potenciales compradores están más que atentos a lo que pueda pasar en los próximos meses a todos los niveles. Porque claro, con el dinero de CVC, si se termina el estadio, “sólo” quedaría vender el actual campo para terminar con el grueso de la deuda histórica, e histérica, que tiene el Valencia desde tiempos inmemorables.

Y en ese contexto, con todo a nivel financiero y empresarial con mucha mejor cara, ¿lo querría vender Peter Lim? O en caso de querer hacerlo igualmente, ¿cuánto podría llegar a pedir? Y la pregunta más importante en estos casos: sabiendo que la situación ya no sería la de caos total (ojalá y así sea por el bien de todos en el corto plazo de tiempo), ¿cuánto dinero podrían llegar a ofrecer los interesados en entrar? Son contextos que se pueden dar, en los que el tiempo siempre juega a favor del que compra, que puede ir o dejar de ir, y a que nosotros, los valencianistas mal llamados de a pie, nos consumen los nervios porque no podemos hacer nada para cambiar las cosas.