Apretar a la plantilla del Valencia con la manifestación contra Lim, sucio y feo

No se puede apretar a la plantilla del Valencia con el asunto de la manifestación del sábado contra Peter Lim. Es un juego sucio, muy sucio, y en el que no se puede caer por muy tentador que pueda ser. Esto es ampliable, porque de alguna forma también es la plantilla, a José Bordalás, que seguro que será preguntado por esto antes del encuentro contra el Elche. Porque también jugamos un partido el sábado, que no se nos vaya a pasar. ¿Y qué esperamos que diga el técnico alicantino?

“Que Lim se largue ya que me tiene harto, que no me ficha un central y un medio centro”. ¿Eso? ¿En serio? Y encima, diga lo que diga, será analizado como si fuera una respuesta profunda y trascendental, y tras ella hubiera toda una conspiración perfecta para que decir lo que sea que diga. A la parte deportiva se le debe tener al margen, porque no es su competencia, no pueden entrar. Luego vendrán los de la “división dignidad”, esos que te dicen lo que debes hacer con tu trabajo pero que el suyo no se lo toquen, que hay que pagar las cosas a final de mes.

La prensa jugamos un papel muy importante, en demasiadas ocasiones mucho más de lo que nos tocaría, pero no podemos ser protagonistas de numeritos inaceptables, poniendo en entredicho a profesionales que nada tienen que ver con esta otra guerra. Supongo que algún obtuso, que los hay a patadas, verá en esto que escribo un blanqueamiento o similar. Y ante ese pensamiento, lo único que le diría al que lo suscriba es que es eso, un tipo obtuso, que no ve nada más que lo que quiere ver, y eso siempre es muy peligroso, como tantas veces hemos dicho en los últimos tiempos.