La manifestación del Valencia el 11 de diciembre: hacer las cosas bien

“Quien no vaya a la manifestación del 11 de diciembre, no es del Valencia y es cómplice de Meriton”. Vamos a tener mucha calma con los mensajes, con lo que se dice, y con la forma de señalar a nadie, porque con ese talante, lejos de conseguir una unión real, lo que se acaba sembrando es una discordia mayor. Si me tuviera que mover por algunos de los convocantes de esa manifestación, no me quitaba ni el pijama ese día. Varios de ellos son guardianes de la moral, critican de forma descarnada al que no piensa igual, son tan sectarios como Meriton pero a su modo, y hasta alguno de ellos me ha insultado de forma grave y personal.

¿Qué quiero decir? Que el importante es el Valencia y nadie más, y que cada uno es muy libre de pensar y de actuar como entienda más oportuno. Y antes de que nadie pregunte, si estoy en Valencia, que había un plan familiar ese fin de semana, yo estaré. Pero si no lo estoy, como cualquiera que no vaya, no seré menos valencianista que el que vaya primero en la fila. Y esta idea gilipollesca la tenemos que empezar a desterrar, porque si no entendemos que la unión consiste en entender que cada uno esto lo vive a su manera, es que nos merecemos todo lo que nos pase.

Si lo que se consigue con esta manifestación es que todos en el Valencia, más allá de cuestiones personales y puntuales, vayamos de la mano, será un gran éxito. Porque tengamos claro que Lim, aunque vayamos 100.000 personas, no se va a ir si nadie la compra. Apoyo total a ese día, a todos los minutos 19 de cada partido, pero sobre todo, apoyo a que haya libertad entre valencianistas, y por encima de todo, respeto a cualquiera que pueda pensar de un modo distinto al mío.