A los que no distinguís el Valencia de Meriton se os ha notado mucho

No se quiere distinguir entre el Valencia y Meriton, y por mucho que se diga lo contrario, es algo que se pone de manifiesto cuando de verdad hay que demostrar de qué lado se está. Que Lim se ha reído de mucha gente y no ha movido nada para terminar el Nuevo Mestalla es algo que no hace falta decirlo, porque la inacción habla a gritos. Ha jugado con los tiempos, con las instituciones y con la paciencia de todos. El entorno, nosotros, queremos que se vaya, mejor hoy que mañana, y en esa sed de sangre societaria, no hemos mirado pelo y hemos querido llevarnos el Valencia por delante. El año pasado era que mejor bajar, que así se iba seguro.

Ahora ha sido con el tema del ATE, “que si se anula, se tienen que ir”. Y va y Mónica Oltra, igual que en su día le tocó a Sandra Gómez, dice que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Un mantra que era mentira. Otro mantra más, y ya llevamos demasiados en demasiado poco tiempo. Llevarse por delante el Valencia con la excusa de Meriton no tiene sentido, y por eso mismo, los políticos han esperado a tener colchón para el órdago final, sabiendo que ahora ellos tendrían las manos limpias en caso de un desastre total. Porque esta decisión de la ATE se podía haber tomado hace muchos meses, pero no hubo coraje, aunque se supone que se tenían argumentos.

Pero desde algunos sectores se ha insistido e insistido en terminar con la ATE de forma política, que no deja de ser una maniobra arriesgada, porque como ahora a Lim le dé por llevarlo por la vía judicial, nos tiramos otros 10 años esperando que esto se resuelva. Y esto no lo digo yo, también lo comentaba el viernes pasado la vicepresidenta de la Generalitat. Se han confundido las cosas de forma absolutamente interesada. Ahora veremos qué pasa en los 3 próximos meses, porque alguno puede pasarlo realmente mal. Porque lo más importante siempre es el Valencia, mande quien mande.