200 días de una vergüenza indigna en el Valencia

Se cumplen 200 días desde que e Valencia decidiera capar sus redes sociales, de manera que nadie puede responder a ninguna actividad del club... sino no eres alguien que haya sido mencionado. Este hecho, caciquil en grado extremo, no sólo no ha conseguido el propósito que buscaba, silenciar los palos a Meriton, sino que además ha contribuido a que el club caiga más mes a mes en el ranking de interacciones sociales respecto a las demás entidades del fútbol español. Una estupidez como un piano, que no se sostenía cuando se adoptó la medida, y ahora mucho menos.

Indignación, rabia, y muchos sentimientos hasta llegar a la casi indiferencia, que es lo que ahora mismo puede predominar, y que de alguna manera entiendo que es lo que buscaba Meriton con esta decisión que no tiene por dónde cogerse. Se le ha pedido por activa y por pasiva a Anil Murthy que levante el veto, dentro y fuera del club, pero el presidente intuyo que debe disfrutar con estas cosas, porque en caso contrario, se entendería aún menos que algo así, en pleno Siglo XXI, siguiera pasando como si tal cosa.

Con la gestión se va a seguir metiendo el personal, porque en muchas cosas no tiene por dónde cogerse. Amén de la inacción del club en demasiadas ocasiones, que termina originando que los problemas se hagan aún más grandes de lo que son. 200 días sin recibir repuestas de los aficionados, sin tenerlos en cuenta si quiere en redes sociales. 200 días de vergüenza absoluta a la los que no se ve el final. O al menos, a quien suscribe, le cuesta mucho atisbarlo.