El nuevo patrocinador principal del Valencia y las contradicciones

El Valencia ha cerrado la llegada de un nuevo patrocinador principal para la camiseta, según se dice por un importe de 2,5 millones de euros al año (un gran contrato para el contexto actual de las cosas), y lo que en teoría debería ser una buena noticia, no le veo ningún aspecto negativo, se ha convertido en foco de un debate a varias bandas, algunas de ellas bastante razonables por cierto. Aunque hay otras que pasan como de puntillas, y eso ya no lo veo tan claro, y por eso me llamarán de todo, pero me da igual.

Que venga una empresa que se dedica a fomentar la actuación entre clubes de fútbol y sus aficionados, a un sitio donde están restringidos los comentarios en redes sociales desde hace semanas sin que venga a cuento, es una contradicción enorme en sí mismo. Si no se abre esa fuente de comunicación, aunque sea para que te pongan a parir (que es lo que te has ganado), la tarea del nuevo patrocinador se antoja gigante y llena de obstáculos. Pero debemos entender que están al cabo de la calle de todo esto.

La otra contradicción, la que pasa por alto, es que el club, dirigido por Meriton, y que oficialmente pasa de todo y viene a liquidar la sociedad (dan pocos argumentos para pensar que esto no sea así, esa es la verdad), consigue un patrocinador importante por un importe notable en un tiempo de recesión económica y con un equipo que no está pasando por su mejor momento en muchos niveles. Vivimos en un Valencia de contrastes constantes, aunque a algunos se les da más recorrido que a otros.