Peter Lim fuera del Valencia, pero Manolo Llorente, jamás de vuelta en el Valencia

Peter Lim, fuera del Valencia. Nadie tiene dudas. Manolo Llorente, jamás de vuelta en el Valencia. Nadie debería tener dudas. Y no, no se trata de que nadie pueda elegir qué se quiere en lugar de Meriton, que esto no va a ser tan fácil. Ni mucho menos. Lim ha terminado siendo alguien nefasto para el club después de dos años de total descontrol en todas las áreas, y una serie de decisiones que no tienen sentido más allá del puro negocio, que puede ser lícito, pero no es ético ni moral.

Si Lim está en el Valencia, entre otras cosas, es por culpa de Llorente. Él se puso al servicio de Bankia y armó la ampliación de capital de 2009, cubierta con dinero de un crédito de la propia entidad avalado por un organismo público. Una desvergüenza absoluta. Aquella concentración de acciones, y que jamás se devolvió un céntimo del préstamo, hizo que 5 años más tarde sólo quedara la alternativa de que un inversor nos limpiara la mierda del trasero. Y en aquel proceso Llorente también trajo un fondo buitre, por cierto.

Pero ya en 2004 tuvo que ir en busca de Bautista Soler, ayudado por la entonces consejera Beatriz Delgado, íntima amiga de la pareja del constructor, porque el club, que venía del mejor momento deportivo de su historia, estaba al borde de la quiebra técnica y no podía pagar ni seguir viviendo. Historias de viejos, pensarán los más jóvenes, pero que son las que explican este Valencia de hoy en día. Ni Lim ni Llorente. Si queremos un Valencia nuevo, que sea nuevo de verdad.