14 meses sin lograr dos victorias consecutivas en La Liga

En marzo del año pasado el reloj de la población mundial se paró, entramos en una pesadilla vital de la que la sociedad todavía no ha despertado. Para el Valencia las malas noticias comenzaron mucho antes, justo cuando Meriton decidió poner fin a un proyecto que tenía buenas perspectivas y se terminó naufragando de manera irremediable. Ha pasado mucho tiempo desde que el Valencia consiguió por última vez encadenar dos victorias consecutivas en La Liga, lo que da una idea de la espiral negativa en la que entró el equipo.

Aquel 1 de febrero de 2020 el Valencia de Celades hizo buena su dinámica en casa y se impuso 1-0 al Celta de Vigo, consiguiendo su segundo triunfo consecutivo después de que la semana anterior el Barcelona también cayera en Mestalla. Parecen recuerdos perdidos, casi de otra vida. Desde luego aquel era otro fútbol ya que se vivían días de normalidad en los que Mestalla se llenaba de aficionados. La ausencia de la afición ha hecho mucho daño a un equipo acostumbrado a recibir el aliento de los suyos, pero en esta temporada ha sido fuera de casa donde se han batido todos los registros negativos de las últimas décadas.

El próximo domingo el Valencia de Gracia volverá a tener una oportunidad de maquillar la decepcionante campaña, ganar al Cádiz dejaría casi certificada la permanencia y permitiría poner fin a una racha de 14 meses negros en los que se fue incapaz de lograr ganar dos partidos seguidos. Números dramáticos para un equipo como el Valencia, pero la reconstrucción se logrará con pequeños pasos. Es un partido importante por los puntos en juego y también para ganar en confianza.