Un poco de cordura deportiva en el Valencia

Lo que más me gusta del Valencia es cuando se habla de fútbol, y en ese momento, cuando ganamos partidos. Al final es lo que realmente desata la pasión, el sentimiento de pertenencia, el orgullo de ser de un equipo de fútbol, en este caso, del nuestro. Y es por eso que lo que peor se lleva, al menos quien suscribe, es que no haya un sentido en las cosas que se hacen, o al menos que se intuyen a fecha de hoy.

Porque además, plantear el hecho de hacer las cosas bien (que luego salen o no salen), es mucho más sencillo de lo que parece, depende de pocos factores, y sólo requiere de conocimientos, cierta autonomía y una buena dosis de confianza en un grupo de profesionales de élite… que harían cola para trabajar en el Valencia con una llamada del club, no nos equivoquemos ni nos dejemos llevar por ese sentimiento de querer dar pena que llevamos colgados todo el año. Un poco de sentido común en las cosas que hace el Valencia a nivel deportivo, ya sólo pido que sea a ese nivel, y otro poco de comprensión en el entorno, que esa es otra, sería un buen final de año, o al menos, no ahondar en esa amargura que casi necesitamos que nos invada a cada minuto.

Seguimos siendo el Valencia, y antes o después se volverán a tomar decisiones razonables, y seremos de nuevo un equipo potente del que sentirnos orgullosos. Para eso hace falta cordura, diría que por parte de todos, y eso es algo que sólo depende de nosotros, aunque no nos lo terminemos de creer. Pero es así, aunque esté también claro que ciertos elementos deben desaparecer para poder, de verdad, aplicar esa cordura en toda su extensión.