Javi Gracia sigue sin llegar al notable con los cambios

El Valencia ha mejorado su dinámica, al menos si nos basamos en el ritmo de puntos conseguidos. Se está lejos de poder calificar a esta temporada como aceptable pero lo cierto es que podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío, si bien es cierto que la zona de descenso está cerca, también lo es que los puestos que dan acceso a la lucha por Europa no están tan alejados. Si tenemos que basarnos en las sensaciones que se han percidido hasta el momento es utópico pensar en las plazas continentales, pero en una liga tan extraña e igualada no se debe descartar nada.

El entrenador está en el punto de mira y algunas de sus decisiones no se terminan de entender, la principal es su manera de proceder en los cambios. Normalmente el técnico navarro suele tardar demasiado a la hora de mover el banquillo, y el pasado domingo ni siquiera agotó todas las sustituciones pese a que la frescura era una de las armas que tenía su equipo ante un debilitado Athletic. Se entendió todavía menos que decidiera dar entrada a Alex Blanco cuando el partido agonizaba y después de que el portugués mostrara claros signos de agotamiento minutos antes.

Dos de los fichajes no saltaron al campo y también se quedó sin jugar Kang in Lee. Con los nuevos fichajes Javi Gracia tiene más margen de maniobra pero debe reaccionar mucho antes y con mayor acierto de como lo viene haciendo durante la presente campaña, los cambios no están siendo su fuerte.