El Valencia y Garay deben llegar a un acuerdo, deben ceder, y se le debe renovar

¿Garay ha dicho adiós al Valencia? Bueno, este tipo de cosas son “oficiales” cuando se anuncian de manera fehaciente, mientras tanto, sólo son hipótesis con más o menos fundamento. ¿Qué quiero decir? Que Rodrigo Moreno también se iba el día de la celebración de la Copa de Sevilla, y luego se quedó. Dejando al margen el cierre final del mercado de verano, que fue 3 meses más tarde, claro. Garay y el Valencia llevan jugando al gato y al ratón muchos meses. Y cada uno tiene sus argumentos, que son válidos, porque son los propios de cada parte.

El club no le quería dar el mismo fijo que tenía hasta ahora por una cuestión de edad y lesiones (algo que nadie podrá criticar… o si, estoy seguro), y el jugador pretendía, como mínimo, conservar su estatus económico. Todo ello siempre antes de la lesión, nunca hablamos de lo que pueda haber habido después. La postura lógica del Valencia es la de intentar renovar a Garay. Lo hemos explicado varias veces: un central de su nivel, si hay que comprarlo, cuesta un dinero que ahora mismo no tenemos. Y Garay, con su edad y sus cruzados recién operados, será complicado que encuentre un equipo de más nivel que éste. ¿Puede cobrar más dinero? Seguro, pero para ello tendría que irse a jugar campeonatos exóticos y lejanos, que ahora mismo no parecía su idea.

Ambas partes deben ceder en sus posturas. Las dos. Porque es bueno para el Valencia y para Garay que ese contrato se renueve. No se puede pretender que sea en la mismas cifras que hasta ahora, pero tampoco que pase a cobrar menos de la mitad. En los puntos medios se suele encontrar la virtud, el equilibrio. Esta operación se debe dar, por mucho mensaje en Instagram que hayamos visto estos días.