La factura a pagar por el Valencia CF

Lejos de entrar a valorar si las palabras de Vicente Rodríguez están en lo cierto, lo único que parece claro es que no es el momento ideal para crear un nuevo incendio y sacar a flote rencillas del pasado. El Valencia, al igual que el resto de equipos, se encuentra en una situación complicada y con la mente puesta en retornar al fútbol minimizando las consecuencias de la crisis económica que se avecina. En ese escenario difícil debería importar poco el debate sobre Marcelino y las personas que le acompañaron en Mestalla, todos ellos ya son historia.Evidentemente la figura de Pablo Longoria siempre creó controversia, se pueden hacer distintos juicios sobre su trabajo pero no se puede dudar de que formaba parte de un engranaje que terminó saltando por los aires. Y lo hizo porque desde Meriton se entendió que no era el camino correcto a pesar de haber conquistado una copa y tener a sus espaldas dos clasificaciones a la Champions.

Vicente Rodríguez abandonó el club en su momento al sentirse poco valorado, y según sus palabras engañado. Como suele pasar en cada polémica, la realidad está cargada de grises y no existen verdades absolutas. Y también es respetable escuchar a aquellos que opinan que las palabras del ex futbolista están cargadas de rencor. En todo caso es una polémica más que se suma a una lista interminable de misterios sin resolver en el Valencia de Meriton. Y lo peor es que parece que en los próximos meses saldrán a la luz nuevos enfrentamientos a medida que los protagonistas se animen a remover el lodo del pasado. Si el equipo no logra la clasificación a la Champions Celades estará en el disparadero y muchos volverán a acordarse de Marcelino. Son los daños colaterales de una gestión extraña y de decisiones internas poco razonables.