El modelo de negocio de Meriton con el Valencia: hablemos

"El crecimiento a largo plazo del Valencia sigue pasando por la venta de futbolistas, es lo que entiendo como gestor". La frase es de Mateu Alemany, el que fuera director general del club durante más de 2 años, y cuya figura es y será venerada por gran parte del valencianismo, empezando por el que suscribe. Y es de hace menos de 2 años, por cierto. Cuando la dijo, al final de la campaña 17/18, poco menos que fue elevado a los altares, de nuevo con servidor el primero de ellos, porque realmente es así como se llega a ser el Atlético de Madrid, que es el modelo y espejo en el que todos nos queremos mirar, al menos cuando se ve el éxito, porque el camino andado por los colchoneros parece que se pasa por alto. Y la demagogia se hace tan palpable que da un punto de vergüenza ajena.

El Valencia 2020-21, al estilo Lim: 'vender para crecer' https://t.co/tPG5tsDncc vía @marca

— Darío Puig (@dari_puig) April 9, 2020

Y es que encima, esta forma de gestionar el Valencia es la que ha dado grandes éxitos a la entidad, cuando se han traído eso que se llama "perfiles bajos" y no estrellas, que luego han marcado una época o se han conseguido traspasos brutales. Claudio López, Mendieta, David Villa, David Silva, Juan Mata, Rubén Baraja... sólo por poner algunos ejemplos de los últimos 20 años, para no irnos más lejos. El modelo de Meriton, el de Peter Lim, es sencillo, y es el correcto, y si encima tienes la suerte de que te salgan bien casi todos los fichajes, el acertado. Lo que me parece lamentable es ver cómo se juzga de forma distinta la misma manera de actuar dependiendo de quién la ponta en práctica. Se nos ve demasiado el plumero, y aquí lo que toca es el bien del Valencia.