Exigencia Valencia: aquí se ha venido a ganar

Llorar por la exigencia del Valencia no tiene sentido, y aunque fue algo que el año pasado se dio en exceso siendo justificable (que el objetivo no era quedar entre los cuatro primeros antes de empezar), este curso no se puede usar bajo ningún concepto. Ya no somos nuevos, no somos “cenicientos”, no se puede decir que se haya hecho un esfuerzo económico y deportivo a la altura de un gran club que cumple 100 años en apenas unos meses, y ciertos momentos se deben tratar como lo hacen los más grandes, que es con quien se quiere estar. ¿Y cómo es eso? Es muy sencillo: ganar es la única opción, es lo que se debe hacer, y si no ocurre es un fracaso de dimensiones gigantescas. Eso es lo que se llama presión, lo que realmente es la presión, tener que ganar porque eres mejor y porque no cabe otra posibilidad.

Y estamos en una semana en la que se debe sentir la presión, porque hay que ir a Suiza a llevarse los 3 puntos de la forma que sea, porque no se entendería otro contexto que salir con una victoria del estadio de Young Boys. Se fue condescendiente con el encuentro frente a la Juventus de Turín, jugando con uno más durante una hora, y frente al Manchester United se perdonó la falta de acierto cara al marco contrario porque el encuentro fue realmente bueno. Pero esta vez no vale nada de todo eso, nada, y se debe ganar, y mandar el mensaje que sólo vale ganar, y tener claro dentro que no puede ocurrir otra cosa que ganar. Es la presión de los grandes, y quien no la acepte, quizá no pueda estar en este club.