La bunkerización del Valencia: ni me gusta el término, ni entiendo el drama

La prensa deportiva valenciana ha puesto el grito en el cielo por las nuevas medidas tomadas por el club: para variar, pienso diferente

Toni Hernández | 17 NOV. 2016 | 00:02

El Valencia cambia su política de comunicación de una forma importante, primero porque Damià Vidagany ya no estará al frente, su puesto será ocupado por Anil Murthy, y además, toma una serie de medidas que han sido muy mal vistas por la prensa deportiva valenciana, de la que formo parte, aunque a alguno se le olvide. Las medidas en sí, tener que aparcar fuera o sólo disponer de una hora para usar la sala de prensa, con presencia de apenas 15 minutos en los entrenamientos que Cesare Prandelli así lo requiera, ¿qué quieren que les diga? ¿Que me parecen mal? Pues no, no me parecen mal, aunque suponga ir en contra de toda la profesión (nada nuevo bajo el sol, por otra parte). Lo del parking se puede evitar, vale, pero lo demás, ya no es que lo hagan los grandes o los pequeños, es que al final Paterna es un lugar donde se trabaja, y donde todo lo que ocurre, si sale fuera, se magnifica, y eso es malo para el Valencia, aunque sea bueno para los medios. El término bunkerización, ya por concepto, no me gusta, pero es que tampoco lo veo.

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Si, es posible que hable más como club que como periodista, pero si no hubiera ido durante años a Paterna a trabajar, no diría lo que digo. Esta profesión va de trabajar de verdad, de tener contactos, credibilidad, afectos personales, va hasta de tener enemigos, que tampoco lo dude nadie. No eres mejor periodista ni vas a informar mejor por aparcar en un sitio o en otro, o por tener media hora más la sala de prensa. Debes ganarte el prestigio informando y comunicando, siendo un referente, para los de dentro y para los de fuera. Debes entender que lo importante no eres tu, sino el oyente, el lector o el telespectador, e igual que un club no puede buscar como enemigo a la prensa para desviar la atención de sus males, la prensa no puede hacer lo mismo con ese club para culparle de los suyos cuando la entidad sólo se protege. Y lo hace para que su gente trabaje cómoda, sin estar preocupada por si hacen esto o lo otro y les pilla un periodista y luego es noticia. No, esto no va así. Yo no lo entiendo así. El trabajo de los periodistas grandes no se da en Paterna, se da en otros sitios. La cercanía del club con sus aficionados no se da en que yo aparque en un sitio u otro, sino en otras cosas. Nadie de la profesión va a estar de acuerdo conmigo, y eso que he expresado mi opinión de una forma muy suave. Y nadie me va a convencer de lo contrario. Llevo así desde 1997, cuando el primer muro de Jorge Valdano.