"Si un solo euro de mi traspaso sirve para poner un ladrillo en el nuevo Mestalla, me voy contento"

Hace 9 años que Mestalla, el nuevo, empezó a levantarse, pero hay que contar porqué lleva parado tanto tiempo, quiénes son los responsables

Toni Hernández | 03 AGO. 2016 | 00:02

Esta semana nos hemos cansado de ver que hace 9 largos años que el nuevo Mestalla empezó a construirse, y que lleva parado más de 7, para vergüenza de todos, valencianos y valencianistas, porque cada vez que pasas por delante del campo con alguien de fuera, tener que explicarle qué eso y porqué está así, aguantar la bromita del "monumento a la burbuja inmobiliaria" y demás coñas de moda, molesta, cansa, da bastante agonía. Y nosotros contamos los años que hace que eso lleva en marcha, pero nadie analiza porqué está parado, porqué lleva tanto tiempo así. "Que venga el chino y los ponga de una vez y si termine", claro que sí, faltaría más, otra ronda para todos que paga Peter, Lim, claro.

Juan Soler y Vicente Soriano, antes de planear secuestros y no pagar deudas, se vinieron arriba y aguantaron lo que no se debía la venta del solar del viejo Mestalla. 300 millones hubo encima de la mesa, pero querían 500. El refranero español, sabio y canalla, aplicó la máxima de "la avaricia rompe el saco", la crisis inmobiliaria se tragó el proyecto, y las obras pararon. El cemento no caduca, no es yogur, es una de mis frases favoritas de estos años, pero no es consuelo. Soler y Soriano armaron una traca gigante, tanto que ambos deben ir con la cabeza gacha por la ciudad, pero los que vinieron después lo hicieron aún peor, con la promesa y el marketing de todo lo contrario.

"Si un solo euro de mi traspaso sirve para poner un ladrillo en el nuevo Mestalla, me voy contento". ¿Sabéis de quién es esa frase? Carlos Marchena en el día de su despedida, cuando Llorente le obligó a irse casi regalado al Villarreal. ¿De verdad nadie se acuerda de esa frase, de aquel día? Pues qué vergüenza más grande. Manolo, el gran Manolo Llorente, vendió todo para sanear el club "y poner en marcha el estadio", MENTIRA. Ni una una piedra y una mínima parte de deuda zanjada. Pero oye, gran gestor, ¿eh Cañete? Fantástico diría yo. Por cierto Manolo, ¿cuantas veces llamaste a la familia Bertolín para hablar de los más de 50 kilos que debe el Valencia por el estadio? Y Amadeo Salvo, ¿cuántas más? Yo lo sé, pero mejor decidlo vosotros, que oye, contar hasta cero tampoco cuesta tanto. Pero como somos maravillosos, que lo pague Peter, Lim, por supuesto, que los otros de antes lo hemos hecho fenomenal.