El nuevo Valencia de Peter Lim, Pitarch, Lay Hoon, Ayestarán y todos los nuevos creyentes
Me resulta curioso y sorprendente cómo ha cambiado todo en apenas unos días, de la crítica más descarnada al apoyo absoluto
El nuevo Valencia que ha diseñado Peter Lim, con su mano derecha Lay Hoon, con su hombre confianza en el aspecto deportivo, Jesús García Pitarch, siempre asesorado también por Jorge Mendes, y con todo el equipo de profesionales que trabajan en este club, que hay muchos y muy buenos aunque nadie diga nunca nada y se les falte al respeto de manera constante por una cuestión de simpleza e ignorancia, me parece la mejor obra de arquitectura comunicativa en la historia de este club. No voy a entrar en valorar las decisiones deportivas, porque esas se valorarán solas con los resultados, y si se gana partidos los que rajan ahora callarán, y si no, rajarán más, pero eso es fútbol, y no gustaba ningún entrenador de los más de 20 que llegaron a sonar. Pero es que el Valencia es una marca, una gran marca, un gran producto, y hay que venderlo bien, muy bien, y eso es lo que ha hecho el club, y hay que aplaudirlo. Yo al menos lo hago, porque pienso seguir diciendo lo que me de la gana, sigo creyendo en Peter Lim, y sigo estando fuera del Valencia, por cierto...
Los posicionamientos de la prensa están siendo maravillosos. Aunque el club ha hecho un movimiento que a mi me parecía muy necesario, y es romper cadenas con todo el pasado reciente, no hipotecarse a Salvo no a nadie que tuviera incidencia en el proceso de venta, porque eso fue una cosa, muy mal hecho, y otra es el día a día de la actualidad, la realidad que se vive ahora, y Lim y su gente es quien tiene que torearla. Y después de eso viene la cercanía de Lim. Ya dije hace meses, cuando le conocí y pude charlar con él, que en la distancia corta ganar, y entiendo que es lo que han vivido los medios que han estado con él en Singapur. Les ha contado el Valencia que quiere en primera persona, y está claro que quien no quiere creer no va a hacerlo, y que el movimiento se demuestra andando, pero más allá de contar el plan y dar tiempo para ver su ejecución, poco se puede hacer. Aquí, el DirCom del Valencia, Damià Vidagany, que es amigo si, pero con el que he tenido las broncas más grandes del mundo, y seguimos siendo amigos, ha hecho un trabajo que nadie le va a reconocer, pero que ahí está: poner en valor la marca Valencia CF.
El aficionado está cabreado, más que normal. Los críticos con Lim, más críticos aún (y quizá lo estén más porque las cosas seguirán cambiando). Pero el dueño tiene un plan, lo vengo diciendo hace meses y no me hacía caso nadie. Un plan que saldrá bien o mal, pero que es brillante. Y tiene gente muy válida a su alrededor. Odio esa asquerosa manía que tenemos en Valencia de despreciar a todo el mundo que trabaja en el club al grito de apesebrados, enchufados, torpes o cualquiera de las burradas que se sueltan a discreción. Aquí un trabajo enorme que va a necesitar de todos, y sin duda, CUANDO ALGO NO GUSTE HAY QUE QUEJARSE Y DECIRLO BIEN ALTO, pero quejarse por todo de forma constante, o que le queja sea porque se te ha acabado el chollo, eso ya no es válido. Empieza un nuevo Valencia, y en manos de todos está el que llegue a buen puerto o no.