El incierto destino de Paco Alcácer

Se tomó este año como algo importante. Un reto personal en el que dejaba a un lado ya lo profesional y se marcaba como un objetivo vital el triunfar en el Valencia CF. Puede ser por ello que, casi sin descansar tras competir con las inferiores de la selección española, decidió incorporarse a la disciplina del por aquel entonces entrenador Miroslav Djukic.

Tras una irregular primera vuelta en la que empezó sin ir convocado, llegó a ganarse un puesto en el once -al menos en Europa League- y aún le dio tiempo a volver al oscurantismo de Miroslav Djukic, con la llegada de Pizzi, su situación es una auténtica incógnita.

Aunque ha tenido minutos con el técnico argentino, aportando cosas bien distintas a las de Postiga, no termina de convencer al cuerpo técnico ya que el olfato goleador todavía sigue algo congestionado. Una escasez anotadora tanto de él como de Postiga que hace que el Valencia tenga que buscar alternativas en el mercado. La situación se complica por momentos.

Y lo es porque el de Torrent no sabe qué planes tiene el Valencia CF con él. Si bien es cierto que desde el club la idea es que continúe formando parte de la plantilla a todos los efectos, las sensaciones son bien distintas. Con la llegada de Vargas y la posibilidad de que llegue otro nueve de referencia hace que se le relegue a un cuarto puesto en la carrera de arietes por de trás de hombres como Postiga, Jonas o quien esté por venir. Un overbooking de futbolistas atacantes que el Valencia CF debe aligerar si quiere hacer hueco a algún fichaje.

De tal modo, el año de Alcácer parece perdido para muchos. Él mantiene la llama y esperanza más viva que nunca a pesar de la sucesión de acontecimientos. El jugador valenicano quiere triunfar en Mestalla, una plaza que parece que se le resiste. Son también muchos los equipos que ya han preguntado por su situación, como el Real Zaragoza o el Elche CF y a los que el Valenica CF ha dado un "no" por respuesta.

Pero con apenas 20 años Paco Alcácer necesita jugar y parece que en el Valencia, por mucho que le duela al valencianismo, no hay sitio para él.