El Hércules quiere Aranda

El Hércules podría echarle un cable al Levante llevándose a Carlos Aranda. El agente del malagueño ha sondeado a varios clubes y el alicantino estaría dispuesto a ficharlo en el mercado de enero. Una jugada que los de Orriols ven con buenos ojos, ya que les permitiría ahorrarse lo que le queda de ficha y reinvertirlo en otro delantero.

Aranda está a disgusto con su suplencia. Pese a ser un trotamundos, lo cierto es que estaba acostumbrado a jugar en todos los equipos por los que ha pasado y su papel secundario en el Levante se le ha hecho cuesta arriba. De ahí que no le importe bajar un escalón y enrolarse en un conjunto de Segunda. A sus 31 años, no quiere verse ya sentado en el banquillo.

Para el Levante no sería una gran pérdida. Contratado inicialmente con la idea de que fuera su tercer punta, Aranda no se ha aclimatado todavía a Orriols y físicamente no está fino. Para más inri, sus últimas ausencias por problemas de última hora en los isquiotibiales han levantado sospechas o al menos torcido el gesto de quienes piensan que podría haber hecho un esfuerzo para ayudar al equipo.

El malagueño firmó un contrato hasta junio prorrogable a dos temporadas más si alcanzaba un determinado número de partidos que, al ritmo va, no alcanzaría. Los granotas, y en concreto Manolo Salvador, eran conscientes del riesgo que asumían con un futbolista de naturaleza díscola que venía de quedarse fuera de los planes de Osasuna pero con una calidad en sus botas que está fuera de toda duda.