Ganar… o empatar

El Levante no se plantea el partido de mañana contra el Sporting como una final, pero casi. Acabar con la dinámica negativa de tres derrotas se antoja crucial antes de visitar Can Barça. Tal vez por eso a Juan Ignacio se le ha escapado que daría por bueno el empate. “Recuperar las sensaciones es importante, pero vivimos de los puntos y romper la dinámica y dejar la portería a cero sería un objetivo ya importante, porque venimos de recibir goles. Y si ganas ya sería la releche”, dice.

Agresividad e intensidad son las dos ideas centrales ante el Sporting. "Tenemos que volver a lo que hemos sido nosotros. Para que lleguen los puntos tenemos que buscar cosas en el aspecto defensivo, no el portero y los cuatro defensas sino todo el equipo", añade el técnico, consciente de cuáles fueron los errores que se vieron y los que quedaron ocultos en el Calderón. Entre los segundos destaca sobre todo uno: el descenso de tensión. Y es que en el vestuario se ha hablado esta semana de porqué uno de los equipos más tarjeteados de la Liga por ir al 200 por cien ha pasado a recibir sólo dos amarillas en un partido a domicilio. Encima una rigurosa y la otra en el tiempo de descuento. Eso y corregir detalles como faltas tácticas y aumentar la atención son dos de las claves para retomar mañana la buena senda.

"La sorpresa del inicio de Liga fue tremenda, pero si lo ganáramos todo, si fuésemos invencibles, eso sería impensable. Cada punto lo festejamos como ya se puede la gente imaginar", insiste el de Rabasa que, preguntado por si se plantea hacer cambios en el once inicial, confiesa que "busca alternativas". "No estoy descontento con el rendimiento del equipo en general, pero puede haber alguna modificación o cambio, para eso tenemos la plantilla". Todo apunta a que habrá modificaciones, pero posiblemente no tantas como inicialmente se barajaba.