Los fichajes del Valencia tienen una oportunidad brutal para demostrar que valen para estar aquí, lo mismo que algunos jugadores que no tienen claro su futuro porque no se está contando con ellos de la forma que querrían, o que en algún caso podíamos esperar todos. Hay muchas bajas, aunque vuelven jugadores, y este tipo de partidos son los que te demuestran si tienes mimbres para pensar en algo serio o te quedas corto.
El Valencia, si quiere de verdad tener opciones reales de poder pelear por una plaza europea este curso, tiene que cerrar este mes de enero el fichaje de un medio centro.
De la misma forma que estamos hablando de sorpresas como Hugo Duro, el buen rendimiento de Cillessen o la adaptación de Hugo Guillamón a la medular, es necesario reconocer que Marcos André está ofreciendo muchas dudas. No es que existieran expectativas desorbitadas ya que no dejaba de ser un futbolista de perfil bajo, pero teniendo en cuenta la situación del club la cantidad pagada por él sí supuso un esfuerzo. Se intentó contentar al entrenador ya que el jugador fue una petición de Bordalás pero de momento su paso por el Valencia está siendo discreto.
El fichaje de Mauro Arambarri por el Valencia, en el mes de enero, es algo imposible. No tengo claro hasta qué punto el entorno ha descartado esta operación, pero si había opciones, las mismas pasaban por liberar una plaza de extracomunitario, algo que no ha sucedido (se fiaba a la posible nacionalización de Marcos André) y no tiene pinta de suceder (la venta de Maxi Gómez en este mercado de invierno).
El Valencia necesita fichajes como el comer, y eso es algo que no puede discutirse. La plantilla tiene cosas buenas, y algunas hasta muy buenas, pero las carencias lastran de un modo exagerado en determinados momentos. Hay zonas del campo donde podemos decir que vamos bien, y en otras donde es evidente que estamos cojos, muy cojos. El partido contra el Arenteiro es una buena muestra de ello, mucho más allá del resultado, que al final es lo importante, pero sólo una parte del todo.
Los fichajes del invierno del Valencia son un asunto capital, del que se ha hablado poco o nada en las últimas semanas, y que fue tratado por Anil Murthy, con Peter Lim, en el viaje que hizo a Singapur el presidente hace unos días.
¿Se pueden cerrar fichajes para el Valencia en el próximo mercado de invierno? La pregunta no es si se debe, que esa ya sabemos la respuesta, un rotundo y gigantesco sí, sino que la duda viene por las posibilidades económicas del club cuyo máximo accionista es Peter Lim. Y lo sacamos a colación porque es evidente que todo pasa por él, y no sólo en lo relativo a los famosos y manidos “OK” que tiene que dar a las operaciones, sino porque todo lo que lleva a ese punto depende de sus decisiones.
Los fichajes del Valencia en el mercado de enero son algo absolutamente vital para que el equipo pueda competir con los mejores de la Liga. Con lo que tenemos, y sin lesiones, damos para lo que damos, que cojos tampoco somos, pero si todos los equipos dieran su mejor versión, la nuestra no nos llegaría para jugar en Europa el año que viene, así de sencillo. Con los fichajes tampoco es algo que duda estar garantizado, pero es totalmente seguro que sin ellos no se podrá.
Los fichajes del Valencia tienen una oportunidad brutal para demostrar que valen para estar aquí, lo mismo que algunos jugadores que no tienen claro su futuro porque no se está contando con ellos de la forma que querrían, o que en algún caso podíamos esperar todos. Hay muchas bajas, aunque vuelven jugadores, y este tipo de partidos son los que te demuestran si tienes mimbres para pensar en algo serio o te quedas corto.
El fichaje de Mauro Arambarri por el Valencia, en el mes de enero, es algo imposible. No tengo claro hasta qué punto el entorno ha descartado esta operación, pero si había opciones, las mismas pasaban por liberar una plaza de extracomunitario, algo que no ha sucedido (se fiaba a la posible nacionalización de Marcos André) y no tiene pinta de suceder (la venta de Maxi Gómez en este mercado de invierno).
El Valencia, si quiere de verdad tener opciones reales de poder pelear por una plaza europea este curso, tiene que cerrar este mes de enero el fichaje de un medio centro.
El Valencia necesita fichajes como el comer, y eso es algo que no puede discutirse. La plantilla tiene cosas buenas, y algunas hasta muy buenas, pero las carencias lastran de un modo exagerado en determinados momentos. Hay zonas del campo donde podemos decir que vamos bien, y en otras donde es evidente que estamos cojos, muy cojos. El partido contra el Arenteiro es una buena muestra de ello, mucho más allá del resultado, que al final es lo importante, pero sólo una parte del todo.
De la misma forma que estamos hablando de sorpresas como Hugo Duro, el buen rendimiento de Cillessen o la adaptación de Hugo Guillamón a la medular, es necesario reconocer que Marcos André está ofreciendo muchas dudas. No es que existieran expectativas desorbitadas ya que no dejaba de ser un futbolista de perfil bajo, pero teniendo en cuenta la situación del club la cantidad pagada por él sí supuso un esfuerzo. Se intentó contentar al entrenador ya que el jugador fue una petición de Bordalás pero de momento su paso por el Valencia está siendo discreto.
Los fichajes del invierno del Valencia son un asunto capital, del que se ha hablado poco o nada en las últimas semanas, y que fue tratado por Anil Murthy, con Peter Lim, en el viaje que hizo a Singapur el presidente hace unos días.
¿Se pueden cerrar fichajes para el Valencia en el próximo mercado de invierno? La pregunta no es si se debe, que esa ya sabemos la respuesta, un rotundo y gigantesco sí, sino que la duda viene por las posibilidades económicas del club cuyo máximo accionista es Peter Lim. Y lo sacamos a colación porque es evidente que todo pasa por él, y no sólo en lo relativo a los famosos y manidos “OK” que tiene que dar a las operaciones, sino porque todo lo que lleva a ese punto depende de sus decisiones.
Los fichajes del Valencia en el mercado de enero son algo absolutamente vital para que el equipo pueda competir con los mejores de la Liga. Con lo que tenemos, y sin lesiones, damos para lo que damos, que cojos tampoco somos, pero si todos los equipos dieran su mejor versión, la nuestra no nos llegaría para jugar en Europa el año que viene, así de sencillo. Con los fichajes tampoco es algo que duda estar garantizado, pero es totalmente seguro que sin ellos no se podrá.