Las filtraciones en el entorno del Valencia

El periodismo de investigación deportivo no existe, y en Valencia menos que en ninguna parte. No ha existido no existirá, digo sin ningún tipo de rubor. En este mundo se vive de tener buenas relaciones, de que los que mandan tengan confianza contigo, y de que tú sepas manejar una serie de cuestiones que son esenciales en este sector, y en la vida en general.

Lo que me hace gracia del proceso es que cuando unos, quienes sean, dan información, es que trabajan, pero cuando lo hacen otros, es que les filtran. Una suerte de trucos de magia en los que se ve cómo se hace, pero el supuesto mago hace como que todo sigue en secreto, es decir, una estupidez.

Además, y esto es muy curioso y será porque soy mayor y vengo de otro periodismo, cuando debes saber algo para poder contarlo a tus oyentes, tus lectores o tus televidentes, lo normal es preguntarlo a quien puede saberlo, a quien te puede contestar con argumentos. Otra cosa es que luego no te convenza lo que te digan o tú sepas que no es la verdad, o toda la verdad, pero a quien se va es a la fuente, no se tira por la calle de en medio para continuar con un relato.

O al menos eso se hacía antes, que igual ahora todo es muy distinto. Debe ser también que vivimos la era de las redes, de no hablar con nadie, de cambiarte unos mensajes y con eso montarte la historia. Igual es una mezcla de todo y de verdad el Valencia, y todo lo que le rodea, ya tiene nada que ver con lo que conocimos algunos no hace tanto.