La salida de Samu Castillejo del Valencia y las cosas que no están bien

Samu Castillejo se ha empeñado en irse del Valencia de la peor forma posible. Y no, no me gustan nada algunos señalamientos y las formas de hacerlos, porque el malagueño no deja de estar en su derecho de reclamar lo suyo, que al final, fue un contrato firmado libremente por ambas partes. Pero es que el tema no es ese, sino que no quiera entender las reglas no escritas del mundo del fútbol, esas que dicen que, cuando no te quieren, se hacen las maletas y adiós.

Porque si no estuviera claro que donde vaya va a cobrar lo mismo que tiene firmado aquí, o más, podría entender toda la impostura de Castillejo y de su entorno, del que casi mejor no hablar para no entrar en un conflicto que no lleva a ninguna parte. Intentar sacarle un millón más al Valencia por no hacer nada, quizá por nuestra propia culpa debido a cómo se gestinó lo de Cavani, que no estuvo tampoco bien, porque haciendo menos ruido, hizo lo mismo. 

Lo que entiendo que Castillejo no comprende, o no quiere comprender, es que esa actitud es un aviso para el resto de clubes, que ya saben lo que hay con él en todos los sentidos. Confieso que cuando vino era mi temor, que luego se disipó porque vi compromiso, pero cuando Gattuso se largó, la situación fue una especie de agujero negro en todos los sentidos, eso no tiene discusión alguna. Cada día que pasa mancha más su imagen, pero mucho me temo que le da bastante igual.