La 'ley no escrita' que el Valencia no tiene problemas en incumplir

Mientras el Valencia trata de resistir en primera división, el futuro del Valencia también se decide en Singapur. Estos días se está produciendo uno de esos viajes extraños en los que el "Valencia de Europa" recorre miles de kilómetros para visitar a un Peter Lim que es incapaz de dar la cara ante el valencianismo. Pero lo preocupante es que estas reuniones paralizan los tiempos en cualquier planificación y no se entienden con los avances tecnológicos de los últimos años.

El Valencia volverá a vender este verano y Mamardashvili es el principal candidato. En principio la Premier sería su destino aunque algunos rumores han apuntado al Villarreal. Esta posibilidad invita a reflexionar sobre una ley no escrita que al Valencia no le ha importado incumplir en los últimos tiempos: a los rivales no hay que reforzalos. Lamentablemente se puede hacer el chiste fácil reconociendo que el Valencia ya no es rival de conjuntos como el Barça, el Atlético de Madrid o el Villarreal. Siendo esto cierto, también es verdad que Meriton se movió por intereses ajenos a los deportivos o las rivalidades. Es cierto que el Barcelona sí compró jugadores al Valencia antes de la llegada de Meriton, pero en la medida de lo posible se evitaba reforzar a los equipos rivales con piezas valiosas.

El Valencia no dudó en regalar a Parejo al Villarreal o vender a Coquelin. Tampoco importó traspasar a Kondogbia y Wass al Atlético y estuvo muy cerca de prescindir de Rodrigo tras un acuerdo con el Atlético. También se ha hablado mucho de Gayà y no se puede afirmar con rotundidad que esta operación no se produzca en el futuro; Meriton es capaz de cualquier cosa. Veremos lo que ocurre este verano, hay muchos futbolistas sobre la mesa y los últimos en incorporarse a la rueda de rumores relacionados con ventas han sido Mamardashvili y Guillamón.