Los veteranos del Valencia deben una lección al resto, y a ellos mismos

Al Valencia le faltaban veteranos en la plantilla, pero haberlos, “haylos”. Y son ellos los que deben cargar ahora mismo con la mochila de la responsabilidad, de ponerse delante, en primera fila, dando ejemplo y llevándose, si fuera necesario, todas las bofetadas que puedan ir destinadas al grupo. Baraja y Marchena también están haciendo de escudos protectores, a costa de ir debilitándose ellos mismos, y por eso el pasado domingo se paraban con sus coches ante los aficionados y les daban explicaciones.

Porque saben que ahora mismo hay que recortar todas las distancias que nos puedan separar unos a otros, al máximo posible, y eso pasa porque los que más tablas tienen, hagan esa labor, que no es plato de buen gusto para nadie, pero que en cualquier caso se tiene que hacer. Jaume, Gabriel Paulista, José Luis Gayà, Samu Castillejo o Edinson Cavani, ya no sólo por edad sino porque las han visto de todos los colores, han de ser esos referentes, en todos los sentidos, junto a la gente de casa, porque tipos como Lato, Guillamón y todos los chavales formados aquí sienten el Valencia más allá de lo que es meramente su profesión.

No le voy a hacer una alineación a Baraja, ya sólo le faltaba eso al Pipo, pero a toda esa gente yo la tendría en el campo, de salida o durante el choque, porque son de los que van a morir por la camiseta y el escudo, y eso es algo que ahora mismo nos puede y nos debe dar un plus que necesitamos, vaya que si lo necesitamos, como si no hubiera un mañana. Porque de alguna forma nos estamos jugando que lo haya.