La vergüenza del proceso de venta del Valencia

La venta del Valencia, su proceso, es la mayor vergüenza de la historia de este club. Lo he dicho desde el primer día, lo mantengo ahora, y mucho me temo que será algo que no cambie nunca. Hubo muchos actores, muchos, que ahora mismo, en algunos casos, dicen sentirse engañados o, y esto es duro de escuchar, no se recuerdan a sí mismos diciendo cosas que eran básicas en aquel momento.

No sé cómo va a terminar el juicio por la venta del club, no soy juez ni abogado, pero tengo claro que algunos testimonios nos han abierto las carnes a todos, y sólo eso ya es parte de la sentencia, sino toda, porque insisto, a niveles prácticos no sé qué puede ocurrir.

Negar que se dijo que el Nuevo Mestalla estaría listo y que la deuda sería historia, más allá de algunas bravatas deportivas que forman parte siempre de este juego, es faltar al respeto a todo el mundo, y socialmente es algo que no se puede ni se debe soportar. Es confirmar que nos han llamado tontos a todos, que se puso en boca de Meriton cosas que no salieron nunca de ella, y que luego se han convertido en un problema brutal para todos. 

El famoso contrato, el de verdad, el real, yo quiero verlo, analizar bien todas las cláusulas, y entender si se ha omitido alguna o no, porque eso nos explicaría muchas cosas, pero muchas. Sigo pensando que Lim era lo menos malo que nos podía pasar, viendo lo que había, pero eso no significa que se pueda aceptar todo el proceso, y que todos los que participaron en él, incluyendo amenazas y señalamientos, hoy se pongan de lado y afirmen sin rubor, que bueno, no fue con mala fe, pero a ellos también les engañaron y que no volverá a pasar. Eso ya lo hizo el rey emérito, y todos sabemos cómo terminó esa historia.