Gennaro Gattuso y su traición al Valencia

Gattuso traicionó al Valencia y a sus jugadores. Lo digo como lo pienso, y lo explico, porque todo tampoco puede ser un extremo. Si hay un entrenador del Valencia de Meriton que ha tenido acceso a la información real de todo lo que pasaba en el club, e iba a pasar, ese ha sido Gattuso. Viajes a Singapur, charlas con Lim, representado de Jorge Mendes… lo tenía todo para ser el técnico que, al menos a medio plazo, levantara la situación deportiva y pudiera crear eso que tanto queremos y nunca tenemos: un proyecto.

No me tapo ahora, y digo que a mí me convenció, en el fondo y en la forma, y hasta casi también en los enfrentamientos que tuvo, porque caló rápido al entorno, algo de lo que también tendríamos que hablar un día, aunque sea algo mucho más complejo. Pidió fichajes, porque el equipo los necesitaba, y ciando vio que no los iba a tener, o al menos del nivel que pretendía, salió por la puerta de atrás sin dar más explicaciones. Y dejó tirada a una plantilla que creía en él, y que en algunos casos estaba aquí por él. Que dimitiera entraba dentro de las posibilidades, aunque por todo lo que hemos hablado al comienzo, no se debió dar nunca, porque tuvo que aguantar, que ser valiente y consecuente, y no irse por la puerta de atrás del modo en que lo hizo.

Porque es que ni siquiera dio una rueda de prensa para explicar nada, un simple “atraco” en la puerta de Paterna y nada más. Sé que ahora se le mira diferente, pero lo pongo a la altura de Prandelli en cuanto a tipos que nos han vendido una cosa y luego han saludo corriendo. Una decepción Gattuso, que al final le terminó dando la razón a todos aquellos que le acusaban de ser un “gatito”. Me puedo equivocar y quizá tuviera mil razones, pero él no podía irse, y si era así, que lo hubiera dicho de forma abierta.