Yo creo en el Valencia del Pipo Baraja, porque es el nuestro

No es ningún mago, pero sabe lo que tiene que hacer y cómo hacerlo, y tiene muy claro todo lo que hay en juego

Toni Hernández | 22 FEB. 2023 | 00:03
Rubén Baraja

Del Valencia de Baraja a muerte. Quien no quiera hablar de fútbol me va a tener que perdonar, porque es de lo único que quiero saber hasta que termine esta pesadilla. Porque ahora mismo lo que hay en juego es mucho más que conservar la categoría, que también, y para ello hay que agarrarse a los que tenemos, a los que somos, como si no hubiera un mañana. No son malos ni buenos, son los nuestros, no tenemos otros y eso no va a cambiar.

“El mensaje es claro. Esto no va a ser cosa de un día. Es fundamental mantener la unión y que la gente esté con nosotros. Entiendo que sufren porque la situación es difícil y nos duele a todos vernos así en la tabla, a mí el primero”, decía Baraja tras el partido de Getafe, y no puede tener más razón. Que no estuviéramos en ese momento para que nadie nos dijera nada es un tema, pero que las cosas son así no tiene discusión.

Yo no sé vivir pensando en insultar a mis jugadores, o decirles que son muy malos, que no corren o que no valen para nada. No, y mucho menos como estamos, porque eso será la puntilla a todo un proceso que viene de lejos, y que ha tenido una aceleración que aún no me explico en los últimos dos meses. Como dijo un tipo muy inteligente como Chus Garrido, ahora toca no rendirse, animar, llenar Mestalla, apoyar a jugadores y cuerpo técnico, creer y rezar.

Porque es así, porque la vida es así. Como también decía Chus, No hay motivos para creer. Ni para rendirse. Mientras haya un punto por el que luchar, luchemos. Si podemos salir, salgamos. Agarremos esa mano y tiremos. Ya tendremos tiempo para la depresión, la crítica y la ira si el amigo muere. Pero que sea sabiendo que nosotros hicimos todo”. Del Valencia del Pipo a muerte, porque es el nuestro, porque no podemos dejarlo tirado ahora, y porque si hay que llorarlo lo haremos, pero cuando llegue ese momento. Ese momento que todos tenemos que evitar de la forma que sea.