Si eres del Valencia, de verdad, no te alegras de que pierda el equipo

Hay ciertas cosas con las que no se juega, y en las que no se puede ser tibio, lo mismo que tampoco se permite el ponerse de lado

Toni Hernández | 27 OCT. 2022 | 00:02
Mestalla

Si eres del Valencia, jamás te alegrará una derrota del equipo. Esto es una máxima que no tiene término medio, que no admite debate, que no entiende de nada que no sea sentimiento valencianista puro en vena. Y si alguien medio esboza una sonrisa porque se pierde un partido, por la razón que sea, no será yo quien lo califique, pero lo que está claro es que es muchas cosas, pero del Valencia, no.

Y no hay un solo argumento, ni uno solo, que permita justificar que alguien que sea del equipo, de verdad y de corazón, se alegre porque hayamos palmado el encuentro que sea. Y sí, la sensación es muy molesta, muy agobiante, porque algunos vemos cosas raras, escuchamos sonidos de rifles dialécticos con miras telescópicas que están cargando.

Y el ruido se oye muy cerca, de entre nosotros mismos, y eso no puede ser, no tiene sentido, no hay por dónde cogerlo de ninguna de las maneras. Y me niego a aceptar que estas cosas puedan pasar, porque me sacan de mis casillas, me superan, y me hacen dudar de todo. Sé que hay muchas miradas puestas en el partido del sábado.

Sé que una derrota, que es probable, permitirá encender todas las alarmas, las que toquen y las que no. Y no sé si llegar al punto de alegrarse por ello, que repito, creo que no, pero sí de sacar el argumento del “yo tenía razón”, para el que es pronto, muy pronto, en un sentido o en otro. El entorno del Valencia, un día, el que a todos nos venga bien, se podría sentar y analizar, que algunas cosas son de diván y mucho tiempo, y eso no se puede justificar de forma alguna.