¿Qué quieren hacer los jugadores clave del Valencia?

Se dice, porque es así, que en el fútbol siempre pasa lo que ellos quieren que pase, y en este caso me parece aún más significativo

Toni Hernández | 22 JUN. 2022 | 00:04
Soler y Gayà

¿Qué quieren hacer Carlos Soler y José Luis respecto al Valencia? Incluyo también en esa ecuación a Hugo Guillamón, aunque en su caso está todo mucho más que claro, y lo que no se entiende es que Peter Lim haya parado la renovación del futbolista. Hay una cosa del fútbol (bueno, realmente son muchas) que me da mucha rabia, y es esa que lleva a que lo que quieren los jugadores es lo que termina pasando.

Me molesta soberanamente que ellos sean los únicos que pueden mandar, y en muchos casos, para ser dictatoriales. Y sin duda, egoístas. Aunque eso es para bien y para mal, y me explico. El jugador que se quiere ir, a no ser que pasen cosas muy raras, se termina yendo de su club. Y el que se quiere quedar, tres cuartos de lo mismo. Y ya puede salir el sol por donde quiera, que eso no varía.

Por eso me parece tan sumamente importante saber, de verdad, que quiere hacer Gayà y Soler. Y lo digo sin ningún tono despectivo ni buscando tres pies al gato, porque sea lo que sea lo que les pase por la cabeza, a mí me va a parecer bien.

Porque aunque no me gusta esta tiranía del futbolista, también tengo claro que hay algunos que se ganan el poder decidir lo que les dé la gana sin dar más explicaciones a nadie. No obstante, la pregunta de qué quieren hacer tiene muchas aristas, algunas especialmente graves para el Valencia. Una de ellas es que, estoy seguro, ellos quieren seguir aquí. ¿Pero pueden hacerlo quedando un año de contrato?

De ninguna de las maneras ni contextos posibles, porque eso sería una locura sin sentido. ¿Se les puede renovar por lo que piden, y el club permitirse el no venderlos? Esto no queda claro, aunque todos demos por hecho que hace falta que se vayan, aunque el club juega al despiste, y eso puede ser con muchas intenciones. Muchas dudas, demasiadas, en unas fechas que no permiten el más mínimo margen de error en las decisiones que se toman.