Señor Peter Lim, le voy a explicar por qué el Valencia tiene a la mejor afición del mundo

El Valencia tiene la mejor afición del mundo, con diferencia, y voy a intentar explicárselo a Peter Lim y la gente de Meriton que, probablemente, no tengan claras las razones. Nosotros somos del Valencia, del escudo, de la camiseta, del sentimiento legado de padres a hijos. No vamos a ver fútbol, vamos a ver al Valencia. No vamos a ver contra quién jugamos, sino a ver jugar al Valencia.

Y eso es así desde hace 103 años, y los presientes, hoy máximos accionistas, entrenadores o jugadores, porque nosotros somos del Valencia. Y jamás, nunca, vamos a tener una desafección con el club, con la entidad, con el sentimiento, porque eso sería como fallarles a nuestros abuelos y padres. Y a nuestros hijos. Podemos pasarnos toda la santa vida discutiendo entre nosotros, diciéndonos de todos, peleando de verdad como si se acabara el mundo, pero cuando se trata del Valencia, amigo, cuando se trata del Valencia somos familia unida por lazos de sangre.

Por eso somos un club grande y un gran club, y por eso somos la mejor afición del mundo, porque cuando marcamos un gol, apenas si se ven móviles grabando o haciendo fotos, sino valencianistas celebrándolo con los ojos integrados en sangre con la pasión desatada. Somos como somos para mil cosas, incluso muchas veces no nos soportamos ni nosotros mismos, pero somos del Valencia por encima de todo. Usted no vino aquí para hacernos más grandes a nivel sentimental y emocional, porque eso no es cosa suya, sino nuestra. Usted vino para sacarnos de un pozo económico en el que nos metimos nosotros solos, y que nos llevó al borde de la desaparición.

Usted vino para que el dinero no fuera jamás un problema de vida o muerte. Usted vino para que el Valencia deportivo estuviera siempre con los más grandes de Europa. Y por eso, esta afición que es fiel y se entrega como ninguna, le recibió como si fuera un héroe. Y por eso, esta misma afición, 8 años más tarde, le pide a gritos y en la calle que se vaya, que ya está bien. Somos la mejor afición del mundo, no tenemos comparación con ninguna otra para lo bueno y para lo malo. ¿Y sabe qué? Con todo, estamos muy orgullosos de ser lo que somos, desde 1919, y hasta la eternidad.