Es el momento de hacer valencianismo, todos, sin excepción

Abrir los ojos la mañana siguiente a una derrota es sinónimo de cansancio, de asfixia incluso, pero de tener claro que hay que escribir el futuro

Toni Hernández | 24 ABR. 2022 | 10:01
Valencia CF

El Valencia crece con las derrotas, siempre ha sido así. Si repasamos la historia nos podemos dar cuenta de ello, al menos en los últimos 30 años. Madrid en el 95 o París y Milán en 2000 y 2001 fueron puntos de inflexión hacia arriba, con sus contextos particulares, pero nos abrieron el hambre de volver, de pelear para regresar. Algo que este club siempre ha hecho, porque en tiempos de hablar tanto del ADN, eso es algo que llevamos en la sangre grabado a fuego.

Estamos en manos de los gestores, de Meriton, de Peter Lim, esa esclavitud nadie la pone en duda, pero hay muchas cosas que siguen estando en nuestra mano, porque jugar una final fuera de casa, que el rival sea local con dos terceras partes del campo suyas, y que les hagamos callar a pulmón y corazón, no tiene nada que ver con quién manda, sino con nosotros, con nuestra forma de vivir y de sentir el Valencia. Cada uno expresará sus sentimientos a su manera, pero es un momento clave en la historia del club.

Lo que pase en los próximos meses va a marcar el futuro, y de alguna forma, pondrá el contador para saber cuánto tiempo tardaremos en volver a una final, pero es obvio que todo no es llegar a este tipo de partidos. Pero insisto y no me voy a cansar en que el sentimiento, ese que se ha puesto en duda tantas veces, no puede ser más fuerte, no puede estar más agarrado en todos nosotros. Y ahora es el momento de hacer valencianismo, de demoestrar que no sólo sabemos estar en finales, sino que esto es algo de todos los días.