El mejor fichaje del Valencia desde Mateu Alemany

No tengo claro si Meriton es consciente de esta situación, si de verdad se valora la figura del técnico, pero haríen bien teniéndolo en cuenta

Toni Hernández | 30 ENE. 2022 | 09:00
José Bordalás

El mejor fichaje del Valencia de Peter Lim se llama José Bordalás. Siempre detrás de Mateu Alemany, al menos hasta la fecha. El otro día, en un grupo de WhatsApp que tengo de fútbol con los amigos de la falla, un gran valencianista, Nacho Roca, me decía que por qué le tengo tanta manía a Alemany. Y todo ello por decir que “no mea colonia”. La conversación fue larga y deliciosa, pero diré que el balear siempre fue un tipo muy amable conmigo, y le pedí consejo en varias ocasiones. Y que con todos sus errores, que los tuvo, y mil más que hubiera tenido (porque nadie es perfecto), ojalá estuviera todavía aquí. Salvando su figura, Bordalás es ahora mismo el mayor activo que ha reclutado Meriton para la causa, aunque creo que ellos no tienen demasiado claro la importancia que tiene su entrenador en el contexto global de las cosas.

Un tipo con personalidad pero que sabe ser un hombre de club no es algo demasiado frecuente en los tiempos que corren, y es justo lo que tiene el Valencia el técnico alicantino en estos momentos. Es capaz de calmar a un entorno en armas, o al menos a aquellas personas sensatas que escuchan lo que se dice y no lo que se quiere que se diga. Y tengo por seguro que nos haría levantar “en armas” con un discurso contrario. ¿Que eso se puede dar si no llega nadie en el mercado de fichajes?

Es que si el club no trae refuerzos, yo tampoco me callaría, porque Bordalás ve muy claro que se puede estar arriba, pero que falta lo que falta, y si no viene, será imposible. El cabreo y la frustración serían grandes, como es normal. Lo que pasará de aquí y hasta el 31 de enero no lo sé, ojalá, pero sí tengo claro que Lim debería dar orden de trabajar de verdad en consenso con el técnico, de que llegaran esos fichajes que nos faltan, y de tener un equipo más potente. Lo tenemos todo para armar un gran proyecto, por más que se quiera decir, y sería imperdonable que no fuéramos capaces de ver la gran oportunidad que tenemos delante.