Al Valencia le roban en Madrid, pero no da el nivel para competir el partido

El penalti que le regalan a los blancos condiciona el encuentro, pero el nivel general del equipo fue muy pobre para competir de verdad

Toni Hernández | 08 ENE. 2022 | 21:48
José Luis Gayà

Un Real Madrid - Valencia siempre es más que un partido, porque juegas contra mucho más que once buenos futbolistas. Todo lo que rodea el encuentro, siempre generando una atmósfera favorable a los blancos, hace que todos nos cansemos mucho antes de empezar. Muchas bajas en los visitantes, con Thierry Rendall incluso en el último momento por COVID-19. Non salieron mal los hombres de Bordalás, y forzaron un par de saques se esquina en los primeros 3 minutos. Pero la primera clara la tuvieron ellos, con un remate de Militao que era respondido con una enorme parada de Cillessen. El Madrid tenía más el balón, pero el Valencia picaba cuando llegaba. Guedes soltaba un buen latigazo en el 15, que detenía el portero. Pero era un síntoma de cómo estaba el duelo.

La noticia, en el minuto 25, era que Casemiro y Militao tenían amarilla, y en el caso del primero, debía tener a esas alturas dos, pero la primera, cómo no, se la perdonaron. Aunque con los locales llegaban, era peligro del bueno, y en el 29, Cillessen tuvo que hacer otra gran parada a un disparo de Asensio. El plan de partido era claro, y la primera base era defender bien, aguantar, y la segunda, hacer daño las veces que se pudiera llegar. Lo segundo se hacía poco, y lo primero tenía problemas. Modric, en una jugada personal, mandaba un zurdazo al larguero que no era gol porque Dios no quiso. Aunque en la siguiente jugada, con una conducción de Casemiro, el árbitro pitaba un penalti vergonzoso. Benzema marcaba el 1-0. Con esa ayuda innecesaria acababa la primera parte.

La segunda parte empezaba sin cambios, y todavía con el escozor del robo perpetrado por el colegiado. Pero el equipo salió muy blando, y así, es imposible. Una jugada impropia en el minuto 51 entre Vinicius y Benzema, con algo de fortuna, terminaba con el 2-0. Errores arbitrales al margen, el equipo estaba ofreciendo muy poco, y así, en ese escenario, es muy complicado. Y en el 60, si no lo estaba ya, llegaba la sentencia. Musah perdía un balón donde no debía, contra rápida, Asensio remata, para Cillessen... pero el rechace caía plácidamente a Vinicius para el 3-0. En el 62, Wass tenía el 3-1, pero la parada de Courtois era brutal. Y en el rechace del córner, Wass mandaba un misil que se iba poco muy poco.

En el 64, Marcos André, Koba Lein y Cheryshev entraban por Maxi, Yunus y Costa. Aunque parecía más cercano el cuarto local que el primero visitante. En el 75, penalti claro a Maxi, lo tiraba Guedes y lo paraba el portero... pero el luso podía remachar en el rechace. Quedaba algo más de un cuarto de hora. Wass la volvía a tener en el 77, y si llega a ser el 3-2... pero no entraba. En el 77, Koba, que acababa de entrar, daba paso a Manu Vallejo. Era el gaditano quien tenía de nuevo una clara en el 84, pero Courtois le hacía una gran parada. Y ahí se terminó, porque en el 87, Benzema hacía una maniobra dentro del área perfecta, y ponía el 4-1. Derrota dura por el fondo y por la forma, y con la sangría defensiva abierta en canal.