La guerra imbécil que algunos quieren montar en torno al Valencia

Estamos en medio de otra guerra imbécil en el entorno del Valencia, de esas que son mucho más artificiales que reales, en la que se inventan enemigos como si fueran los molinos de viento del Quijote convertidos una vez en gigantes. Y cuando uno lo ve con cierta perspectiva, no tiene más remedio que enfadarse aunque haya prometido mil veces no volver a hacerlo cuando volviera a suceder. Hay una parte del entorno que sigue empeñada en señalar a otra parte al grito de “meritoners”, o lo que es lo mismo, que presuntamente defienden todo lo que hace Peter Lim.

Confunden de manera intencionada el bien del Valencia con el de Meriton, pero en la guerra todo vale, y eso es algo que se pasa por alto. Si Bordalás sale bien, no te puedes alegrar. Si el club cierra fichajes no te puedes alegrar. Si existe un compromiso escrito para destinar gran parte del dinero de CVC a terminar el Nuevo Mestalla no te puedes alegrar. Porque si lo haces eres un meritoner, así de simple. Y desde luego, así de triste. Hay que quejarse por todo, se tenga o no se tenga razón, porque el relato no puede cambiar, debe seguir su curso. Y este asunto, que es lo que me parece peor, se aviva desde algunos medios de comunicación, que con todo el respeto del mundo, prefieren seguir contando lo que quieren que pase a lo que realmente pasa.

Defender a Meriton o a Peter Lim es estar mal de la cabeza, ya lo he dicho varias veces y no voy a dejar de decirlo, porque es lo que pienso, igual que otra veces he pensado de forma distinta. Pero lo que no puede ser es buscar un enfrentamiento entre valencianistas a costa de querer tener razón y que la entidad pase a un segundo plano. Lo que es malo es malo sin matices, igual que lo que es bueno. Y para poder ser ecuánimes, hay que verlo todo.