La gran mentira sobre el Valencia que todos compramos sin preguntar

Casi con los mismos jugadores que el curso pasado, la sensación de equipos, de alternativas, de juego, no tiene nada que ver con el año anterior

Toni Hernández | 02 SEPT. 2021 | 07:30
Carlos Soler

El Valencia del año pasado no era tan malo, pero fue una mentira tan bien construida, que al final todos la dimos por buena, y somatizamos que el único objetivo posible era no bajar a Segunda. ¿Había equipo para jugar en Europa? Seguro que no, y menos viendo cómo rindieron algunos de los que al final estuvieron arriba, pero es que no es sólo el todo o la nada, existen los puntos medios, y eso es algo a lo que nos negamos la campaña pasada, y las consecuencias pudieran ser mucho peores.

Y la culpa de todo, de absolutamente todo, la tuvieron Peter Lim, Meriton y la absurda política deportiva de hacer burradas y no dar ninguna explicación. Pero de llevarlo todo al extremo, de insultar a nuestros jugadores hasta la saciedad, de dudar de todos ellos, de llamarles de todo, y de hacer mçartir a Javi Gracia cuando dejó de luchar y revelarse contra la gran putada (se llama así), que le gastaron, de eso, la culpa la tenemos todo el entorno. A cada uno lo suyo para que el análisis sea real, de verdad.

El viernes, ante el Getafe, 9 de los 11 titulares eran del año pasado. 13 de los 16 jugadores que disputaron el encuentro, lo mismo. El efecto Bordalás es gigante, sin lugar a ninguna duda, pero una de las cosas que ha hecho el técnico alicantino es no comprar el discurso derrotista por un lado, y atreverse a hacer cosas nuevas con el material humano que tiene por otro. Además de su sello, que repito, es algo que marca el análisis. No voy a entrar en todo lo dicho este verano, porque acabaríamos todos peleando, pero seamos pacientes con el Valencia deportivo. Con ese, sí.