Los goles de Maxi Gómez para el Valencia en Mestalla

Un delantero es bueno si marca goles aunque no sepa atarse las botas, y es un tipo mediocre aunque haga mil cosas que ayuden al equipo a ser mejor. El fútbol, como la vida misma, es cruel por naturaleza, y a nivel profesional, este deporte no espera a nadie, ni consiente tampoco malos momentos. Cuando empezaba a escribir recordaba a Rodrigo Moreno, nuestro delantero referencia sin gol durante varios años, y pensaba en Maxi Gómez, que es el 9 más puro que ha pasado por aquí en años, y que lleva 2 goles en 5 meses (y ninguno sirvió para ganar el partido).

Rodrigo podía ser mil cosas delante de la portería (si tuviera definición estaría en alguno de los mejores equipos de Europa), pero te ayudaba en todo, por todo el campo. Maxi vive de lo que pase en el área, y fuera de ella tiene sus limitaciones, aunque hasta hace no demasiado, su aportación ahí también era notable en forma de bajar balones, provocar faltas, dar aire al equipo, caer a banda generando espacios... Pero a cada encuentro, eso se ve menos, su peso en el juego cada vez es menor... y sigue sin marcar.

Hemos llegado al punto que Maxi sólo "volverá" cuando haga gol, porque esa es la ley del delantero centro. En ese momento, todo lo que daba y que ahora no da, volverá a darlo. Lo veremos en más sitios del campo, y lo veremos haciendo las cosas mucho mejor. Un gol, un maldito gol que lo devuelva a la "vida", que lo conecte de nuevo con la realidad, con el equipo, con el juego. Todo eso es lo que necesita Maxi... y todo eso es lo que necesita este equipo, y más en un día como hoy.