La moral y autoestima de los jugadores del Valencia

La plantilla está rota en lo anímico, los jugadores son conscientes de la situación y el entrenador también es responsable de la poca autoestima

Jose Hernández | 28 FEB. 2021 | 08:04
Gabriel Paulista

A Javi Gracia se le cuestionó en rueda de prensa sobre el mal momento anímico del vestuario del Valencia, las lágrimas de Gabriel Paulista dejaron a la luz que el equipo lo está pasando mal y los jugadores se encuentran impotentes. De aquí se pueden sacar varias lecturas. El Valencia no es capaz de encontrar continuidad, la falta de intensidad en algunos encuentros es más por ausencia de autoestima y confianza que por falta de ganas, eso es evidente. La plantilla no es ajena al entorno ni a las decisiones tomadas por la propiedad, y en ocasiones percibe que la falta de exigencia va unida a una incapacidad por su parte, hay futbolistas que no confían en ellos mismos.

El equipo es incapaz de levantarse cuando es golpeado, y el partido de ayer fue un ejemplo. El Getafe jugó con sus armas y el Valencia no fue capaz de hacerle frente pese a tener jugadores de calidad en el campo. Y en todo este puzzle no podemos olvidarnos del entrenador. Su labor al frente del Valencia está siendo mala y el equipo es un fiel reflejo de la figura de su técnico. Apático y esperando el final de temporada, no ha sido capaz de imprimir carácter a sus pupilos, y esa también es una de sus labores.

Tiene poco sentido que siga entrenando al equipo, pero en este club gestionado por Meriton (lo de gestionar es una manera amable de llamarlo) nada tiene una explicación razonable. La moral de los integrantes de la plantilla está por los suelos y así es muy complicado que los buenos resultados lleguen por muy buena actitud que se ponga.