Carlos Soler cada día es mejor jugador, pero sin hacer ruido

Capitán en ausencia de José Luis Gayà, más líder espiritual del grupo, y el tipo por el que pasa todo el juego del equipo, que no es poco

Toni Hernández | 27 NOV. 2020 | 08:00
Carlos Soler

Carlos Soler es cada día mejor jugador, y más líder en el Valencia. Y hay detalles que hacen que eso se ponga de manifiesto, que se deben tener en cuenta. La primera parte contra el Alavés fue mala, sin duda, y el penalti que origina el 2-0 viene precedido de un mal pase de Soler, que luego no termina de recuperar posición, y Guillamón acaba haciendo falta dentro del área. Como suele pasar en estos tiempos donde todo tiene que ir tan deprisa, el “chino” era un grande hacía 15 días por su partido contra el Madrid, hat-trick desde el punto de penalti al margen, y en ese momento era una mala copia de Dani Parejo, con el que parece que se le va a estar comparando toda la vida, cuando no tiene ningún sentido hacerlo.

Y cuando las cosas no van bien es cuando emergen los buenos y los líderes. Vaya, como hacía muchas veces Parejo, mira tú por dónde. La segunda parte que hace Soler es sencillamente soberbia. A nivel de “querer”, igual que la primera, porque nunca se esconde, siempre se ofrece. Un pase filtrado suyo es el que deja a Gameiro solo ante el portero para que ceda el balón a Vallejo en el 2-1. Y una falta ejecutada de forma perfecta por el mismo Soler es el que pone en bandeja el 2-2 a Guillamón.

Eso siempre, como estamos diciendo estos días, siempre es muy vistoso, pero la cantidad de balones que se juegan con criterio en ataque, desde el minuto 30 y hasta el mismo final del partido, tienen su firma en muchos casos. Tiene 23 años y una personalidad de veterano con más mili que el palo de la bandera. No se trata de ponerlo por las nubes, eso lo hará su juego. Simplemente, con poner en valor lo que se hace, sería mucho más que suficiente.