Orgullo de equipo, de chavales con corazón y fútbol: el Valencia destroza al Madrid

El Valencia - Madrid más tenso de los últimos años. Ese era el partido que se jugaba en Mestalla. 4-4-2 y los once que, más o menos, se esperaba que salieron de inicio. El equipo salió bien, presionando muy arriba al Madrid y con cierta sensación de dominio del encuentro. Cuando se mordía, se estaba bien, pero en lo momentos en que se dejaba pensar al Madrid, su calidad se imponía. Los visitantes apretaban pasado el primer cuarto de hora, y a los de Gracia les faltaba tener más criterio con el balón.

Y cuando a esa gente le dejas… en una jugada defendida muy atrás, Benzema disparaba desde la frontal y hacía el 0-1 con cierta dosis de fortuna. Tocaba remar… una vez más. En el 28, una jugada de ataque del Valencia terminaba con un centro de Gayà, y unas manos claras de Lucas, y penalti. Lo lanzaba Soler, lo paraba el portero, el segundo remate iba al palo y Yunus hacía gol… que se iba al VAR. Que mandaba repetirlo. Y en la segunda Carlos sí que lo graba batir la mate madridista. 1-1 en el 34. El equipo se reponía bien del golpe. Y en el 43, una jugada aislada con entrada de Maxi por la derecha, un centro, Varane despeja, el balón hace parábola y entraba… y el VAR lo daba. 2-1 en el 46. Con ese resultado se llegaba al descanso. Sólo se podía sentir orgullo por el partido que se estaba haciendo.

La segunda mitad empezaba sin cambios, y con la necesidad de seguir igual, o incluso un punto mejor. Aunque la primera era aun fallo terrible en la salida que Jaume debía salvar. La respuesta era enorme por parte del Valencia, que en una contra rápida generaba un disparo de Lee al palo. Todo eso antes del minuto 48. En el 51m otra enorme jugada de Gayà generaba un buen lío dentro del área, que termina en otro penalti a favor del Valencia. Y Soler, de manera magistral, volvía a marcar. 3-1 en el minuto 53. El partido estaba claro: atrás a esperar una contra y el Madrid a dominar. En el 60, otra jugada aislada terminaba en unas manos de Ramos… que el árbitro pitaba de nuevo. Penalti. Y de nuevo Soler volvía a marcar. 4-1 en el 62.

Había que agigantar como fuera y que pasaran los minutos. En el 76, se marchaba Cheryshev y entraba Lato, para volver a insistir en el doble lateral. Gameiro entraba por un lesionado Lee (partido el suyo para analizar), y se buscaba la espalda, pero sin suerte. Jason entraba por Yunus en el 86, Maxi, enorme, cedía su sitio a Sobrino. El equipo aguantaba bien, incluso faltando algo más de pausa para meter más goles. Llamaba la atención que de nuevo Guedes se quedaba sin jugar, pero eso no importaba en ese momento. Una victoria enorme, muy necesaria y que viene mejor que nunca.