Toni Lato o querer ser jugador del Valencia por encima de todo

Se le ha negado el pan y la sal, se ha dudado de su nivel, se le han puesto mil trabas en el camino, pero él sigue con la misma obsesión en la cabeza

Toni Hernández | 27 OCT. 2020 | 08:00
Toni Lato

Toni Lato ha querido ser jugador del Valencia desde que era un niño. Y para poder conseguir ese sueño, que lo hemos tenido todos en algún momento de nuestra vida, lo primero es tener una serie de aptitudes que te permitan jugar a esto siendo de los que marcan la diferencia, de los buenos. Después hay que tener un punto de suerte, porque debes aterrizar muchas veces en el sitio y en el momento adecuado.

Y por último, debes contar con una voluntad de hierro, porque las cosas pueden salir mal, pueden ponerse cuesta arriba en determinados momentos, y ahí es cuando más debes demostrar que estás hecho para ser jugador profesional… y que te mereces llevar puesta la camiseta del Valencia, que esa no se la puede enfundar cualquiera en ninguno de los sentidos, tanto deportivo como personal. Cuando hablo de Toni lo hago de un niño al que quiero mucho, no lo voy a ocultar. Y al que también conozco mucho, lo mismo que a su familia y a parte de su entorno cercano.

Lo que ha sufrido para estar aquí lo sabe él, su padre y su madre y su novia, nadie más. Lo que ha crecido por todas las adversidades y porque se le ha pegado de una forma casi inmisericorde porque era un blanco fácil, lo mismo. El año pasado es posible que no jugara lo que se esperaba ni en el PSV ni en Osasuna, pero como dije durante muchas semanas, hay veces que la maduración personal no es sólo sobre el verde, sino fuera de él. Se lo ha ganado a pulso, día a día, y si le dejan, seguirá haciéndolo.