¿A qué ayuda hablar de un descenso del Valencia? ¿Qué se arregla con eso?

Nadie pone en duda que estamos mal, que los puntos son los que son, que las sensaciones también, pero todo debe tener un límite

Toni Hernández | 27 OCT. 2020 | 09:00
El Valencia celebrando un gol

"El Valencia tiene números de decenso. Con esos goles en contra, nos vamos a Segunda. Esa plantilla es la más floja desde que bajamos en 1986". Puedo seguir, por desgracia, porque las letanías que se esuchan son muchas. Y que nadie confunda esto con que no se pueda pensar, o que incluso no haya ratos que yo mismo no lo tenga en la cabeza. ¡Pues claro que tengo miedo, como todos! Pero mi padre decía que si ves la espada de Damocles venir a 7 kilómetros de distancia, lo más lógico no es decir "me da, me da", sino apartarte. Y mi padre me metió en vena el Valencia, así que para mí, todo lo que él decía es ley.

Que me perdone alguno, pero es que a veces hasta da la sensación de que se quiere que ese sea el final. No hablo de que nadie se alegre de que pudiera pasar, no soy tan imbécil como estoy viendo en algunos sitios. Pero es que a veces, y es posible que me pase a ní también, te pones a hablar de una catástrofe de tal manera, que poco menos es que como si la estuvieran viendo, y en algún caso, hasta paladeando. Y si eso pasa, será en mayo, no es octubre. Y por eso es conveniente escuchar a gente como Fernando Gómez o Ricardo Arias.

El dramatismo y el catastrofismo siempre tienen un tiempo, que no es ahora. El caos podría llegar, no lo pongo en duda tampoco, pero no hoy, ni mañana. ¿De verdad pensamos que hacemos algún bien al Valencia con este discurso, siempre cuestionando todo de forma permanente? Algún iluminado dirá que esto es defender a Meriton, que cada uno ve lo que le da la gana, pero ahora mismo yo sólo pienso en mi equipo. Y a lo mejor es lo que deberíamos hacer todos.