La crisis del Valencia de Lim y la absoluta diferencia de criterio

El Valencia de Peter Lim tiene muchos detalles que analizar, y seguro que mil motivos para recibir críticas descarnadas. A ser posible que estén basadas en algo más que la mofa, la risa, el escarnio y que siempre nos hagamos de menos en todo y por todo. Podemos hacer mil preguntas que siguen sin respuesta, podemos cuestionar las razones de los despedidos de Marcelino o Alemany, o la llegada de Celades y su marcha. O el paso efímero de César. O que alguien nos dijera qué ha llevado a Parejo a salir de la forma que lo ha hecho del club.

Pero si perdemos la perspectiva, si queremos comparar y poner en contexto sólo lo que nos interesa para el relato del caos, ahí perdemos el norte, y mareamos al aficionado valencianista. Y eso es muy pero que muy feo, y más cuando en algún caso parece que se haga a conciencia. “El Valencia regala jugadores”. Un mantra extendido a cuenta del propio Parejo. Es inexacto, y desde luego aunque fuera real al 100%, no es algo ajeno, que sólo pase aquí.

La crisis económica que se cierne sobre todos, y sobre el fútbol también, está haciendo que pasen muchas cosas que nadie podía imaginare. El Madrid regala y paga porque se lleven a James o Bale. El Barcelona le hace un lazo a Rakitic y el Sevilla se lleva un “regalo” de 30 millones de euros en 4 años, que puede salir bien o mal. ¿Justifico algo de lo hecho por Meriton desde hace un año? NO, y no tengo que hacerlo, que no es mi trabajo, sino el suyo explicarlo. Pero si nos queremos poner como el “bicho raro” de la clase, eso es simplemente falso.