La crisis del Valencia de Meriton V: la explicación, de una vez por todas, del término "funcionario"

Uno de los detonantes de la crisis que está sufriendo Meriton en el Valencia fue la entrevista en la que Anil Murthy soltó aquella desafortunada frase de que “se buscan funcionarios que acepten las instrucciones del jefe”. Era más larga, y más desagradable, pero la esencia es esa. Después quiso aclararlo, pero el mal ya estaba hecho. Que la interpretación de aquello se cogió con papel de fumar es tan cierto como que el presidente se debió ahorrar decirlo, y ahora, cualquiera que está o entra a trabajar en el Valencia es mirado como si fuera un esclavo que hace caso a su amo con el peligro de ser castigado a 25 latigazos si no obedece.

Los chulos que nos podemos con el pan de otros es espectacular, no cabe duda. Trabajar en el Valencia es un orgullo par cualquiera. Tanto a nivel personal como a nivel profesional. Y jefes tenemos todos, y no siempre estamos de acuerdo con lo que nos dicen, ni nos apetece cumplir los que nos mandan. Porque los jefes mandan, claro que sí, por eso son jefes. Y cumplir no es ser sumiso, simplemente es ser un trabajador, nada más.

Pero esto no soy yo quien debe salir a explicarlo, ni probablemente Murthy tampoco, porque insistimos en que el presidente tiene un peso nulo ahora mismo en el entorno del club. Aquí ya sólo nos va a valer lo que diga Lim, si llega a decir algo, o si por fin Meriton da el paso y cuenta con alguien cercano a todos nosotros, y que sea el nexo de unión con la propiedad. Porque lo sabría aclarar, seguro.