Ningún jugador del Valencia se quiere ir (salvo uno)

Ningún jugador se quiere ir del Valencia. Ninguno (salvo uno). Pensar que nadie quiere estar o venir aquí por quien sea que mande, es hacer de menos a una institución histórica y centenaria. El Valencia está por encima de todos, aunque alguno no lo sepa o no lo quiera saber. Si dejamos al margen a Ferran Torres, cuya historia merece un capítulo aparte por todo, lo cierto es que cada jugador que recibe una oferta, y hasta ahora, siempre dice lo mismo: de aquí no me voy.

Y es normal, pues claro que es normal. ¿Pero qué os pensáis que es el fútbol? ¿Os creéis que jugar en el Valencia lo regalan? Para muchos es la cota más alta de su carrera, el sueño al que podían aspirar, y ahora algún iluminado de la vida me quiere convencer, a mí y a los aficionados valencianistas, que un futbolista mira la propiedad que tiene el club para ver si viene o no viene, o se queda o se marcha. ¿Pero queréis hacer a la gente idiota de verdad? Porque eso es feo, muy feo.

La lista negra, de alguna forma, existe. Pero todos sabemos que no se completará, porque eso es imposible. Quién se va a salvar o quién no es otra cosa, y eso ahora mismo nadie lo sabe, pero pocos, muy pocos, son los van a ser los que digan "vale, me voy que aquí no quiero estar". ¿Pero sabéis cómo se vive en Valencia? ¿Qué clase de club tenemos? ¿Cuánto paga el Valencia? ¿El pedazo de ciudad, estadio y afición que hay? Somos muy torpes haciéndonos de menos por Peter Lim o Peter Lam, y no lo voy a entender nunca.