Las razones de una temporada de mierda en el Valencia

Echar a Marcelino, no retener a Mateu, lo que pasó después de Navidad, lo que ocurrió tras el parón... Lim, te toca arreglar esto

Toni Hernández | 12 JUL. 2020 | 22:12
Gol del Leganés

Analizar las razones de esta temporada de mierda en el Valencia es muy complejo, aunque tendemos a simplicar los procesos de las cosas. "La culpa es de Lim porque se cargó a Marcelino y Mateu Alemany en verano". Eso puede explicar cosas, algunas, no todas. Porque la clave es el por qué toma la decisión de cargarse al técnco asturiano, que arrastra al balear porque decide morir con él. Para quien suscribe, sacrificar a Alemany es algo que el club jamás debió hacer, nunca. Pero insisto, algo pasó para que se decidiera aquello en ese momento, y a eso nadie ha dado una respuesta.

Celades no podía ser el sustitito, porque lo normal era que no saliera bien. Aunque aquí tenemos otro misterio: ¿cómo es posible que el equipo compita, y bien, hasta el mes de diciembre, y en enero se vuelva como si la cosa no fuera con ellos, especialmente fuera de casa? Ahí hay otro algo, que pasamos por alto, porque quizá es tocar palos que nos incomodan. Soy de esta plantilla a muerte, pero a los jugadores siempre hay que darles de comer aparte. Siempre, cuando ganan y cuando pierden.

¿Qué demonios pasa en el parón? Se supone que se vuelve bien, ideas claras, proyecto de futuro listo... se está ganando al Levante, se recibe un gol en el 90, se cae en Madrid con el VAR de protagonista, ¿y de repente somos un equipo de mierda? Que si filtraciones, que si peleas, que si lloros... al final, el técnico va por el aire y se pone el bombero e Voro, que sigue siendo lo mismo que desde 2008, nada más, y nada menos. Es decir, y con todos mis respetos, no hace milagros.

Lim echó tarde, si debía echarlo, a Marcelino. Se debió hacer lo imposible por convencer a Mateu. No se tuvo que permitir que Murthy siguiera después del día del Alavés y la mano en la boca. Todo eso es evidente, depende de Peter Lim, y a él se le deben pedir todas las responsabilidadesen ese sentido, porque es el gran culpable, como también lo es de lo bueno. Pero el cañón ya debe apuntar también a la plantilla, y no me gusta, me duele y me incomoda, pero la revolución debe ser absoluta, quizá del nivel de 2017, pero ahora pudiendo vender por mucho dinero a algunas piezas.

Y luego está nuestra capacidad destructiva, con bandos, persecución de todo aquel que no piensa de determinada manera, señalización de personas como apesebrados del dueño (las califaciones son mucho peores, delenzanables), y todos sacando pecho porque creen tener razón. La temporada responde a muchas cosas, a mucha gente, pero el entorno hace meses que dictó su sentencia, y esa excluía a algunos pasara lo que pasara, y condenaba a otros en las mismas circunsntancias. En cualquier caso, un director deportivo, un entrenador, y las ideas muy claras para cambiar al Valencia de arriba a abajo. Sin miedo a tomar una sola decisión, todos están en venta. Peter, la faena es tuya, porque tú eres el dueño.