Un revolución a nivel deportivo en el Valencia

Lo que viene en unas semanas debe ser una catarsis aún mayor que la de 2017, y tiene toda la pinta de ser dramática en algunos casos

Toni Hernández | 02 JUL. 2020 | 08:00
Rodrigo Moreno

El Valencia va directo a una revolución deportiva del nivel de 2017. Es necesaria por muchas cosas, aunque estemos hablando de jugadores de un enorme nivel (los que salieron aquel verano no eran malos tampoco), y es un proceso de regeneración que se debe ir dando siempre. Cuando se ha tenido miedo a hacerlo, en el Valencia y en otro sitio, el desastre siempre se ha terminado produciendo. ¿Que no? El equipo del Doblete tocó su techo en 2004. Rafa Benítez pidió que salieran algunos futbolistas, y no se hizo caso.

De aquella plantilla, que después de ese año jamás dio un nivel tan grande, se sacaron apenas 11 millones de euros por Aimar cuando se fue al Zaragoza, y 5 por Mista en su traspaso al Atlético de Madrid. Si hubiéramos seguido ganando, perfecto. Pero Rafa ya vio que había que hacer cambios, no se hicieron… y el resto es historia. Esta plantilla es buena, a nivel humano y a nivel deportivo. ¿La mejor que hemos tenido? No, eso es evidente, pero han competido por encima de sus posibilidades deportivas reales, y eso siempre es de agradecer.

Aunque hay momentos en que las cosas, en el fútbol y en la vida, deben tener un cambio para que sigan bien. Jamás hay que tener miedo a nada, y menos en lo que se refiere a la salida y a la entrada de jugadores. Hay que hacer un revolución radical, quizá en el mercado más complicado de los últimos años, pero hay que hacerla. Hay que decidir, eso sí, quién la hace y qué herramientas se tiene para ello. Y por supuesto, ponerse el paraguas para todos aquellos que harán dramas de cualquier decisión que se tome.