Paternalismo y rencor, la realidad de este Valencia

La imagen del equipo ante el Athletic fue muy triste y la constatación de que el club está roto desde la plantilla hasta la cúpula

Jose Hernández | 02 JUL. 2020 | 08:00
Valencia CF

En solo un año el valencianismo ha pasado de la felicidad y la ilusión a la nada, actualmente estamos ante un club roto que se parece demasiado al de épocas anteriores (las malas). Voro se ha vuelto a hacer cargo del equipo y evidentemente se le puede reprochar muy poco ya que su implicación es máxima. A pesar del lamentable partido que hicieron los jugadores el entrenador dio la cara por ellos, era lo que se esperaba aunque si somos sinceros hay que reconocer que lo hizo de manera excesiva. Es cierto que la plantilla debe recobrar la moral, es verdad que están rotos pero no se puede afirmar que en el día de ayer merecieran más de lo que obtuvieron. El Valencia volvió a firmar un partido indigno.

Y es que el paternalismo con muchos jugadores no funciona, era efectivo con Marcelino pero la situación también era muy diferente. Por otro lado, queda claro que se ha abierto el melón de los rencores. Los causantes de esta crisis han quedado delatados y los errores del pasado cometidos por la propiedad se están pagando de una manera cruda. Pero la plantilla también es responsable y sin embargo no deja de tirar balones fuera. Ayer Rodrigo mandó un recado indirecto a Celades (hace dos semanas sacó pecho y criticó no se sabe a quién, pero estuvo desafortunado).

Es el momento de las culpas a terceros y no asumir la parte de responsabilidad que tiene cada miembro del club, eso es lo que estamos viendo. Si a todo ello unimos falta de autocrítica y ausencia total de competitividad, lo único que podemos esperar de lo que queda de temporada es ver a un Valencia arrastrándose. Esto no puede volver a suceder pero llueve sobre mojado.